Bien venidos!!!!!

Pues bien en un arranque de locura cibernética he decidido iniciar un Blog, no sé bien de que se trata pero iré aprendiendo… estos son pasos que deseaba (aunque reprimida mente) dar en algún momento y por fin lo hare… bien venidos a este mi/su espacio… que sea de su agrado.

lunes, 3 de octubre de 2011

Decepción

Amo cada uno de sus dejos de ternura,
cada vez más escasos, cada vez más fuertes;
es un amor casi transparente por poco imaginario.

No es palpable, no es visible solo siento
que quiero creer que esta “ahí”, que ocupa
un espacio destinado para él.

Las caricias provenientes de su cuerpo
son únicas e irrepetibles incitan, despiertan,
provocan… castigan.

Le amo tanto que desearía que se fuera
y así lo comparto, es más que compartirlo,
más bien se que todos hemos sido de él.

A diferencia de otros si le conoces a la larga
este amor no duele, es mucho más que
un simple resultado lógico.

Se presenta como un amante duradero,
un compañero incapaz de ausentarse
necio, arrogante y agresivo en exceso.

Pueden irse todos muy lejos,
pero el no, como siempre habrá de quedarse…
te quedaste Decepción.

jueves, 5 de mayo de 2011

En el fondo de un mar rojo

Y me vi en un mundo raro, de abundantes cielos y resplandecientes aguas, mundo extraño ante mis ojos sin saber que pensar al respecto solo comencé a caminar; el paisaje que apreciaba era mucho más que singular.
Cualquiera, y no erradamente, afirmaría que caminaba la orilla donde lo aguas del mar bañan la arena y se fusionan, la diferencia obvia, radicaba en las tonalidades, los colores eran distintos, la foto de un bello paisaje en negativo, mucho más hermoso, mucho, mucho más profundo.
La verdad es que no podía creer lo que tenía alrededor mío, después de todo, los ojos mortales no acostumbran tal perfección, ese paisaje no era de este mundo, no era infrahumano, no era celestial.
Estaban inmóviles, las personas de ese raro lugar, como si el tiempo les jugara una broma, los ha dejado en pausa y con sonido… podía percibir el murmullo, quisiera pensar que de todos; las voces me agobiaron al inicio, intente concentrar mis sentidos para identificar un poco más claro cada uno de los argumentos a mi paso y fue relativamente sencillo cuando logre separar y entender lo que dentro de mi cabeza estaba pasando.
El cielo, las aguas, la arena… yo no era un intruso en ese mundo diferente, nadie, más que la arena supo que caminaban por ahí, puesto que a mi paso enmarcaban mis huellas, sobre su cuerpo mis pies descalzos, la textura era relajante, podía sentir al empalmar y contraer mis dedos era tersa, polvosa, fina muy fina, cándida casi quemante, pero reconfortaba definitivamente cada paso.
Las madres tocaban delicadamente la piel de sus hijos, con una sonrisa en la boca y una fuerte mente perturbada, les gritaban el futuro que deseaban para ellos, sin que los pequeños tuvieran siquiera remota idea de lo que les achacaban, y todos seguían sonriendo.
La pareja que apareció a mi izquierda a la vista era perfecta y es que ese marco de felicidad que los rodeaba era simplemente hipnotizarte, contagiando a todo el que por su camino se cruzara, pero podía escuchar la confesión que ella sería incapaz de manifestar y que seguiría formando parte de ese silencio inmaculado.
Deseaba volverme arena, sorda, tierna… formar parte de lo que extasiaba mis ojos, y en ese que fuera el intento más errado de mi vida, sumergí mi cuerpo en la profundidad de las aguas rojas, tuve la oportunidad de apreciar el purpura excitante de su cielo y me perdí en la oscuridad de un mar espeso.
Y desperté… regrese a este mi mundo insípido de tonos grises y aire cortante, por anhelar más de lo que podía tener, regrese a ser la mortal visible en el universo común, cometí un error imperdonable, desee formar parte de un cosmos perfecto que no era para mí.

No me arrepiento, no me disculpo.

Nadie previo,
Quien lo diría,
Que no tendría fruto
Que no funcionaria.

Después de todo parecía,
Si, parecía perfecto
Tu y yo los dos uno solo
Siendo todo una porquería.

No supe quien eras
No supiste que quería,
Ni anduvimos ni quisimos
Fue solo una tontería.

Por lo menos lo intente
Te quise, te tuve y jugué
Con tu tiempo con tu espacio,
Después solo me marche.

No me arrepiento
No me disculpo,
Sigue tu vida
Total ¿a mí qué?

¿Qué te costo?
¡Huy! que mal
¿Qué te dolió?
Con la pena

¿Qué lo pagare?
Me da igual.

Que si te vas
Que si te quedas,
Vete de una vez
Ya déjame en paz.

No eres tú, soy yo.

No es tu rostro de niño alegre o la felicidad que irradia,
oportuno y limpio con todas las cosillas lindas que emanan de el.

Es más bien el mió cuando tus palabras le devuelven luz,
regresa a mi la ternura que hace rato deje de sentir
elevándome, llenándome de flores y de halagos
superando mis expectativas siempre que estoy a tu lado.

Te gusta un “algo” que hasta tu llegada pude ver que a mi también
un “algo” no, mas bien un “quien”.

Se que no es bueno, que no es sano para ti, la duda es ¿y para mi?
obvio es que ¡si!, recobre la confianza y el cariño en mi,
y ahora la pregunta es ¿Qué me hace estar cerca tuyo? ¿me gustas?...

Ya se que no, no me gustas no me llama tu persona,
o es mas bien que junto a ti, haces que me guste yo.

domingo, 17 de abril de 2011

Maldita Soledad

Porque cuando no estás
me haces falta, me ahoga
el saber que simplemente
ya no me quieres contigo.

Falta el aire, pesa el cuerpo;
Tengo la esperanza de que
regresaras a mí en poco tiempo,
¿No ves tonta cuanto te necesito?

Un abrazo de ese lánguido
cuerpo tuyo, provoca gran
satisfacción, doblega por fuerte
que sea todo sentimiento.

No conozco palabras adecuadas
para explicarte este vacío,
decirte que sentirte no es
un capricho es una necesidad.

Y es que tu lugar esta
dentro de mí, arraigada en
mis entrañas, entre los pulmones,
frente a la espina dorsal.

Dejaste, desde hace mucho de
ser solo un sentimiento, eres
parte de mi estuche te
convertiste en órgano vital.

Sentirte a cuestas en la
espalda es tan confortante
y tan placentero, ¡me urge
sentirte mía, maldita, maldita soledad!

sábado, 9 de abril de 2011

Un abrazo.

Porque más que encerrarme en tus brazos
es una identificación de ti, tu pecho y
el mío se reconocen sin haber coincidido
desde hace tanto, que es más que mecánico
el presionarnos el uno al otro.

El cuerpo me grita que algo falta, que pide
un soplo de ti y se aunque me rehusó a creerlo
el tuyo me llama también, que te niegues
a aceptar que necesitas no te hará extrañar
menos, al contrario has de pensarme más.

Y como no gritar que me hace falta sentirte
a mi alrededor, si hasta el aire es diferente,
el calor de tu cuerpo, la seguridad de tu piel,
el agarre de tus manos en mi espalda
son tan dignos de extrañar.

El que sea inevitable pensar en ti es mas
incomodo que cansado y es que te convertiste en
ese sueño innecesario, en esa pesadilla incompleta,
en un intermitente trauma.

Recordarte en lunes seguirá siendo tan interesante,
ese encuentro tan pasivo y poco casual, mas planeado
y aun mas especial.

Por eso seguiré aprovechando cada oportunidad
exprimiendo los pocos segundos en que pueda
abusar de las circunstancias para aferrarme a ti y así
sedar mis ganas en un letargo, mucho más que terrenal.

sábado, 2 de abril de 2011

¿Aceptas el trato?

Sé que vendrás por mí, consiente estoy de que pronto
tendré que pagar un precio muy caro y no me escapare,
solo es que, mientras tanto déjame disfrutarlo.

Este dejo de felicidad, permite que me llene con
la ternura de un beso, el calor de un abrazo; no te pido mas,
¡total! se que has de venir y aquí te estoy esperando.

Acostumbrada estoy a tu interesante trato,
me das tan poco que valga la pena, lo dejas conmigo un instante
muy cortó para llevarte al final más de la cuenta.

Pero esa es tu forma de hacer las cosas, encantador, traumante,
definitivamente nada sutil y precavido, tan intenso que desarma
todo lo que a mi fuero, tenia firmemente establecido.

Y es que eso eres tú Destino, incitante, que pierdes
a todos en tus caminos, cobrando no solo la deuda neta lo que
sofoca son los altos intereses previamente escondidos.

Entonces, eso es todo lo que solicito, si vas a prestarme su cariño
déjame saborearlo, y te pagare los réditos precisos me quedare
purgando esa gran deuda contigo, el tiempo que sea necesario.