No te extrañare

Te estás pasando por las rejas…
Poco a poco desintegras tú
famélico cuerpo y te alejas
de mi panorama, me alegra saber
que pronto no quedara nada de ti.

Agradeceré que hayas estado
sobre mí, que con tu peso me
recordaras que estaba viva y con
cada movimiento te encajaras más
dentro mío, pero, ya era justo
que me dejaras en paz.

Alejarte es lo mejor que puedes
hacer por mí en este momento,
que a tu paso han de emerger nuevos
y mejores sentimientos…

Amada tristeza, te tuve entre
mis manos y hoy soy testigo
de cómo te estás escurriendo
lentamente entre mis dedos…
Gracias por dejarte ir.

No entendimos

Me invitaste a vivir a tu lado una historia terrenal,
escuche muchas promesas de tu boca, y quise
creer de ellas, si no del todo por lo menos la mitad.

Juraste a mi persona un cielo eternamente despejado
donde cada día brillara cegadoramente el sol,
pero esas densas nubes, no las he coloque yo.

Necesitábamos mas que hablar la misma lengua madre
para poder entender, que las palabras no son siempre
la mejor opción cuando se trata de comunicar.

Tu pedias un par de frases, tan simple, insípidas para mi,
que prefería abrazarme fuerte a tu pecho, respirar
un poco y perderme en un sueño de ti.

En cambio, deseaba que no presionaras, pero encajaste
cada vez más fuerte tus manos en mi costado, espantando,
arrinconando mis sentimientos poco a poco contra la pared.

No supiste que era, no entendiste que decía, no pudimos:
yo hacerte escuchar lo que querías, tu entender que no
no puedo, que no sé cómo, que el silencio es parte de mi vida.

Fue tan difícil ceder, doblar un poco la mano y es que
nunca nos enteramos que no era un acto de sumisión, en
realidad era para tomar al otro y caminar a su lado…

Nunca lo sabrás

Nunca lo sabrás
Hoy descansare a tu lado
sin que te des cuenta,
me recostare en tu cama
sin mover ni una sola sabana.

Me abrazare a ti con fuerza
sin que sientas mi presencia,
te voy a cuidar mientras sueñas
sin perturbar tú descanso.

Me acurrucare pegándome a tu cuerpo
sin que la frialdad de mi piel te sorprenda,
te recorreré por completo
sin que te inmutes, nunca sabrás que estuve ahí.

Me quedare esta noche contigo,
será mi última vez entre tus brazos,
te besare aprovechando las sombras
siendo esta la noche sin cuenta.

Te deseare, te hare el amor
y como en otras madrugadas no lo notaras,
disfrutare de ti hasta el alba
sintiendo tú nada más, el beso de despedida.

Placebo a la soledad

En el lecho, sobre la cama,
sin nombre crece una ilusión,
su fuerza aumenta cayendo la noche
tornándose tierno al nacer la mañana.

Caso curioso es esta historia:
que sin testigos, en secreto,
tras amigos, puertas y paredes
escondiendo realidades ocurrió.

De fuente, un par de besos y caricias
un juego burdo les dio lugar, entre copas,
gente y humo, el pudor salió corriendo
dejando a pieles la humanidad.

¿Quién te viera? ¿Quién me viera?
Nadie creería, ¡Aunque es verdad!
que a escondidas estamos juntos
por simple gusto… ¿O es vanidad?

“Sin sentimientos involucrados”
a un juego absurdo dimos entrada,
sin apuestas, sin ganancias
solo un placebo a la soledad.

Preguntas fecha de caducidad…
consume ahora que tienes tiempo,
tal vez, después de una semana
tu antojo sea darle final.