Te estás pasando por las rejas…
Poco a poco desintegras tú
famélico cuerpo y te alejas
de mi panorama, me alegra saber
que pronto no quedara nada de ti.
Agradeceré que hayas estado
sobre mí, que con tu peso me
recordaras que estaba viva y con
cada movimiento te encajaras más
dentro mío, pero, ya era justo
que me dejaras en paz.
Alejarte es lo mejor que puedes
hacer por mí en este momento,
que a tu paso han de emerger nuevos
y mejores sentimientos…
Amada tristeza, te tuve entre
mis manos y hoy soy testigo
de cómo te estás escurriendo
lentamente entre mis dedos…
Gracias por dejarte ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario